DeLorean DMC-12 de Volver al Futuro
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El DeLorean DMC-12, un auto que por sí solo no tuvo un gran éxito comercial, alcanzó el estatus de leyenda gracias a su papel protagónico en la saga Volver al Futuro. Su diseño futurista, con carrocería de acero inoxidable sin pintura y puertas de ala de gaviota, lo hacía perfecto para la máquina del tiempo ideada por el Dr. Emmett Brown. A pesar de su apariencia de auto deportivo, el DMC-12 estaba propulsado por un motor V6 de 2.8 litros que producía apenas 130 caballos de fuerza, lo que le otorgaba un rendimiento modesto. Sin embargo, en la película se modificó para funcionar con plutonio —y más tarde con basura—, alcanzando los 88 mph (141.6 km/h) necesarios para viajar en el tiempo. Una curiosidad del auto real es que el creador de la compañía, John DeLorean, se basó en el diseño de Giorgetto Giugiaro; su producción fue tan corta que solo se fabricaron alrededor de 9,000 unidades, convirtiéndolo en un objeto de culto mucho antes de su fama cinematográfica. La película, dirigida por Robert Zemeckis y producida por Steven Spielberg, no solo lo inmortalizó en la cultura popular, sino que también convirtió el sonido de sus puertas al abrirse en un símbolo inconfundible de la aventura temporal.