El caballo rampante. La leyenda de Ferrari
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Más que una marca, Ferrari es un símbolo global de pasión, velocidad y lujo. Fundada en 1947 por Enzo Ferrari, la compañía nació del deseo de construir autos de carrera, y su legado se ha mantenido fiel a esa herencia. Enzo, un expiloto de carreras de Alfa Romeo, tenía una visión clara: usar los autos de calle para financiar su gran amor, la Scuderia Ferrari, su equipo de Fórmula 1. El primer auto de carretera, el 125 S, sentó las bases de lo que se convertiría en un imperio de exclusividad. A lo largo de las décadas, Ferrari ha producido modelos icónicos como el elegante 250 GTO, considerado uno de los autos más valiosos del mundo, y el revolucionario F40, el último superdeportivo creado bajo la supervisión de Enzo. Sus autos se distinguen por su diseño aerodinámico, el característico color rojo (Rosso Corsa) y el inconfundible sonido de sus motores V12, que para muchos es una verdadera sinfonía. Una curiosidad de la marca es que Enzo Ferrari jamás permitió que los autos de calle opacaran a los de carrera; de hecho, los veía como un simple medio para mantener a su equipo de F1, un equipo que hoy es el más exitoso en la historia de la categoría. Aunque hoy en día es una empresa de capital abierto y sigue produciendo modelos impresionantes como el LaFerrari y el SF90 Stradale, Ferrari ha sabido conservar su esencia de artesanía, innovación y, sobre todo, el espíritu de competición que la ha hecho una de las marcas más reverenciadas en el mundo.